Friday, September 19, 2008

Hoy, cementerio

Luz tenue. En escena, cuatro tumbas a distintas alturas, muy simples y sin decoración. No se ve el interior, en un principio sólo los brazos aparecerán de dentro de cada tumba, cuando sea preciso. Deberán ser brazos blancos y traslúcidos.


BICO: (Trata de llamar la atención de la tumba vecina) ¡Tsssss! ¡Eh! ¡Tsssss! ¡Teco! ¡Teco! (Teco contesta con un gruñido) Teco, tengo frío. (Silencio) ¿Me oyes? ¡Teco! ¡Teco, que tengo…!

TECO: ¿Te vas a callar de una cochina vez? ¡Todas las noches igual!

BICO: Es que…

TECO: ¡Nada! Mancillas el noble arte de yacer con tus impertinencias.

BICO: Es que…

(Pausa)

TECO: (Irritado) ¿Qué?

BICO: Que...

(Pausa)

TECO: (más irritado aún, e intrigado a su pesar) ¿Qué?

BICO: (algo avergonzado) Que me aburro.

(Pausa)

BICO: Teco… Teco… ¿No me has oído? He dicho que…

TECO: Sí, te he oído perfectamente: “te aburres”. ¿Pero qué es lo que quieres? ¡Diantre, estamos muertos, Bico! ¡Estamos en un cementerio! No se supone que te lo tengas que estar pasando bien. No es un sitio divertido, ni mucho menos. Es solemne. Y bonito. Bonito y solemne.

BICO: (refunfuñando) Una mierda es lo que es.

TECO: (estallando, de golpe) Pero ¿tú quién te crees que eres? ¡Siempre tienes que estar dando la nota! ¿no? ¡Te crees superior a nosotros! ¿no? ¡Pues… pues…! ¡Pues te jodes! No haberte suicidado.

BICO: ¡No me suicidé, para que lo sepas!

TECO: ¿Ah, no? No es eso lo que se cuenta por ahí.

BICO: Pues no, no me suicidé. Fue un… un lamentable accidente doméstico.

TECO: (irónico) ¿Tostando pan mientras te bañabas?

BICO: Yo… ¡pues sí! ¿Qué pasa? Cada uno hace tostadas donde le sale de las narices.

TECO: Claro, claro.

BICO: A mí nunca me daba tiempo a ducharme y desayunar.

TECO: Por supuesto.

BICO: Mi baño no tenía toma de tierra.

TECO: Lamentable.

BICO: La bandeja estaba un poco rota.

TECO: Típico.

BICO: ¡Y me había despedido ese hijo de puta cabrón! ¡Y nada tenía sentido! ¡Y ella no dejaba de reírse siempre que me desnudaba! Te compras todos los cacharros de alargamiento que encuentras y ¡nada! Te deslomas trabajando toda tu vida en una mierda de trabajo que nunca te ha gustado y ¡nada! ¡Nada de nada! Nadie te mira, nadie te escucha, eres como una sombra en medio de otras sombras, no hay sonrisas para ti salvo en los anuncios, sientes un peso en la nuca que te va encorvando cada vez más y tu mundo se reduce a las colillas del suelo… Cada… cada día se convierte en un calco del anterior; el tiempo deja de existir, se convierte en una condena diaria: el despertador, el autobús, las caras, la mesa, el cajón, los impresos, las caras, el autobús, las caras, las caras, el microondas, la tele… Y luego… ¡Y luego esto! ¡Y ahora ni siquiera puedo hacerme unas putas tostadas! ¿Entiendes? ¡Quiero…! ¡Quiero hacerme otra vez unas tostadas! ¿Te enteras? ¡Quiero tostadas! … Tostadas (llora desconsoladamente).

DANA: Ya está, ya lo has conseguido.

TECO: ¡Déjame en paz!

DANA: Eres un cabrón, no tienes ningún derecho a tratar así a la gente.

TECO: ¡No somos gente! ¡Estamos muertos! ¿Lo recuerdas?

DANA: A veces consigo olvidarlo…

(Pausa larga, sólo se oyen los sollozos de Bico)

TONÍN: (Muy alegre) Yo tenía una tostadora.

(Se superponen los comentarios)

DANA: ¡Joder!

TECO: ¡Mierda, Tonín!

BICO: ¡Tonín! ¡Tío! Ya nos has jodido el clima.

TECO: Y esta vez había quedado de muerte.

DANA: (Se ríe) ¡Esa sí que es buena, Teco!

BICO: Y tú no empieces, Dana.

DANA: Lo siento, Bico, pero es que ha dicho…

BICO: Sí, ya lo he oído.

TECO: Oye, que yo sólo…

BICO: Tú te callas. Callaos todos. A callar.

TONÍN: ¿Yo también?

BICO: Sobre todo tú.

(Pausa)

DANA: Pues a mí me parece que ha sido muy gracioso.

(Pausa)

DANA: (Se ríe) …de muerte. (Risas contenidas de Teco y Bico) Yo es que… es que… (muy agudo, en medio del ataque de risa) ¡Es que me descompongo!

(Los tres estallan en carcajadas incontenibles)

TECO: ¡Esa ha sido genial!

BICO: Joder, casi me desmembro.

TECO: ¡Artista!

BICO: ¡Guapa!

TECO: ¡Divina!

BICO: ¡Alternativa!

DANA: Bueno… bueno… dejad de echarme flores (nuevo ataque de risa, junto con Bico).

BICO: ¡Cómo te pasas, Dana!

TECO: (cuando remite un poco el escándalo) Eso no ha tenido gracia.

DANA: ¿Que no?

TECO: ¡No! Hace dos años que nadie se acuerda de traerme flores.

BICO: Vaya, Teco… lo siento, yo…

DANA: Teco, tío… entiendo que…

TECO: ¡Cállate! ¡Tú no entiendes nada! Mi vida ha sido siempre puro altruismo, no he vivido nada para mí, todo para los demás. Mi trabajo, las horas de voluntariado en el asilo, mi mujer… ¡incluso me casé con ella porque nadie más quería! ¡Joder, me daba pena la tía insoportable esa! Y luego estaba la familia, y la casa del campo. ¿Quién levantó ese edificio desde sus cimientos? ¡Yo! ¿Quién cuidaba el jardín? ¡Yo! ¿Quién entretenía a los putos enanos con las historias de la mili? ¡Yo, joder, yo! Yo fui el pilar de esa familia, la viga maestra, el puntal de carga… ¡Cuántos regalitos cuando me puse enfermo! “Tío, tío, mira el dibujo que te hice para que te cures”, “ánimo, cuñado, que esto se pasa rápido”, “unas revistitas para que te entretengas”… y luego, cuando vieron que era para largo dejaron de venir; era demasiado pesado, demasiado duro, demasiado deprimente… y cuando por fin la palmé lloraron todos como descosidos, desgarrándose el pecho en llanto, clamando al cielo por su injusticia, desmayándose de angustia. Luego nada. Esta sucia lápida. Vacía. Triste. Fría… Sola.

(Pausa larga, sólo interrumpida por un ocasional sollozo, suspiro o similar)

TONÍN: Me estoy meando.

DANA: ¡Mierda! (Se levanta y saca a Tonín a mear a un rincón)

TECO: ¡Aaaaaarg! ¡Joooder!

BICO: ¡Dana, tía!

DANA: ¡Lo siento!

TECO: ¡Mira que te lo dijimos!

DANA: Joder, vale, no tenía con quién dejarle.

BICO: ¡Siempre lo estropea todo!

DANA: Vale, lo siento, en cuanto termine vuelvo y seguimos.

TECO: No, ya no. (Se levanta de la tumba) Ya no tengo ganas, se ha roto el clima.

BICO: Yo también me voy (Se levanta también).

DANA: Joder… venga ya, tíos…

TECO: ¡Que no! Que me voy.

DANA: ¡No es justo! ¡A mí todavía no me ha tocado!

BICO: Te jodes, no haberlo traído.

DANA: Pero…

TECO: Oye, Dana, en serio, ya no hay clima. Lo dejamos para otro día.

BICO: Sí. Y no te preocupes, la próxima te dejamos empezar a ti.

DANA: Bico…

TECO: Venga, que sí. Y puedes hacer el del ama de casa electrocutada.

BICO: O el de la ejecutiva psicópata.

TECO: ¡Sí! Ese es genial…

DANA: Ese hace tiempo que no lo hago.

BICO: Pues lo bordas, ¿verdad Teco?

TECO: ¡Y tanto!

DANA: Bueno… vale.

TECO: Pues eso, nos llamamos.

BICO: Hasta luego.

DANA: Adiós chicos. Y perdón.

BICO: Nada.

TECO: Da igual, ha estado bien. Chau.

DANA: Adiós. (Salen Teco y Bico) Venga, Tonín.

TONÍN: ¿Nos vamos a casa?

DANA: Sí, pesao. Que siempre me fastidias.

TONÍN: Vale. Oye, ¿y podemos hacer lo de la cárcel en el desván?

DANA: Otro día, que no estoy de humor.

TONÍN: Me gusta la cárcel.

DANA: ¡Otro día!

(Van saliendo, voces en off)

TONÍN: Joooo, Dana.

DANA: ¡Vale! Pero con cuerdas.

TONÍN: Bueno. Con cuerdas también mola.

DANA: …lo que hay que aguantar.

OSCURO

1 comment:

Perla Morencia said...

¡¡Vaya, vaya!! me parece muy bien que plasmes tus creaciones en la mayor red del mundo, que es internet. De esta forma, la gente puede apreciar y disfrutar con cada una de las ideas, pensamientos y efluvios que te surgen. Gracias Sergio, por dejarnos entrar un poquito en tu mundo, ¡ése mundo!formando parte de tí. Un beso
Perla